Antonio Roldán

Obra inédita

Cantares y coplas

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¿Dónde vas cuándo amanece,
paloma de plumas blancas?
Quiero buscar las estrellas
sobre las nubes más altas.

Lloraban las mariposas,
porque el granizo maldito
llegó destrozando rosas.

Pajarillos que cantáis
por el campo libremente.
Vivir así vuestra vida
es vivirla felizmente.

En los pinos de la sierra
ya no canta el ruiseñor
porque se hirió en la garganta
con la espina de una flor.

Volando va el gorrión
con una pluma en el pico
para hacer blanda la cama
que está formando en su nido.

Las golondrinas viajeras,
presumen en su ventana
con sus lindas capas negras.

La perdiz canta en el cerro,
el triguero sobre el trigo,
y yo le digo cantando
que quererte es mi castigo.
(Fragmento de poema)

¿Y qué culpa tengo yo,
si cuando se abrió la jaula
el pajarillo voló?

A la abeja no le quites
toda la miel que almacena,
que fue mucho su trabajo
para llenar la colmena.

El pajarillo en la rama,
cuando lo cubre el rocío,
mete el pico entre las alas
y se resguarda del frío.

Por la senda del monte
se fue la liebre,
pero no te preocupes,
que no se pierde.

Cuando se cuaja el rocío,
el pajarillo en la rama
está temblando de frío.

Por el caminito
que va hacia la loma,
con el pecho herido
cayó la paloma.

El sol poco calentaba,
y en su nido recluido,
sin su plumaje vestido
el pajarillo temblaba.

¿Quién cantará si la matas?
Ya no queda en este cerro
más perdiz que la que canta.

Si lo mismo que el canario
nos cantara el gorrión,
seguramente estaría
en su jaula y en prisión.

Melodías, melodías,
que los pájaros al alba
desgranan todos los días.

Eché a volar mi paloma
y el viento de la llevó.
Como tenía pichones,
al poco tiempo volvió.

Yo vi que bajo el rosal
se murió la mariposa,
y que el rosal la cubrió
con pétalos de una rosa.

Yo escuchaba un ruiseñor
que cantaba en la espesura
y le di gracias a Dios
por crear tanta hermosura.
(Escrita detrás de un foto)

Al alba canta la alondra
y a la tarde el ruiseñor.
¡Ay, quien fuera pajarillo
para cantarle a mi Dios!

Pajarillo que al agua
llegas sediento,
al rumor de tus trinos
se para el viento.

La paloma que volaba
cayó cerquita del río.
Yo la calenté  en mi pecho
porque temblaba de frío.

Estaba el pájaro muerto
sobre la senda nevada.
Un cuchillo de aire frío
lo mató de madrugada.

Ya los pájaros no beben
en la orillita del río,
que beben sobre las flores
que se cargan de rocío.

Los pajarillos del campo
cantan por el olivar.
Cántale cuando lo cruces
y que aprendan a cantar.
(Fragmento de poema)

Ya cantan los ruiseñores,
ya llegó la primavera.
Se van abriendo las flores
y se viste de colores
la soleada pradera.

Las golondrinas se van.
Donde dejaron sus nidos
seguro que volverán.

Maldita tu puntería,
porque al matar la paloma
mataste también su cría.

Cazador que vas cazando
con certera puntería.
Si vieras una paloma
con pluma blanca en la cola,
no le tires, porque es mía.

Las golondrinas se fueron
y los zorzales vendrán.
Los gorriones se quedan
por lo a gusto que aquí están.

Canta, pajarillo, canta,
que el tesoro que tú tienes
lo llevas en la garganta.